paella en lata

Bueno, creo que no me voy a morir de hambre. Fathia (mi casera, la de la foto) me ha enseñado un sitio más barato, vamos un Lidl, y no está mal, ella dice que es pequeño, pero es como los que he visto en Málaga. Que sí, que la comida típica estará genial, pero durante tres meses no es suficiente para el bolsillo, y visto lo que me costó ayer el jamón... Hoy he gastado el doble que ayer, 14 euros, pero he comprado patatas, pollo, cebolla, lechuga, queso, hasta unas lentejas de lata con las que me voy a arriesgar, por 0,69€ 800 gramos de lentejas con chorizo no son una mala opción. Y también pasta, tomate, plátanos, está bien. (A lo mejor me muero, pero no creo, por el chorizo, digo, no por lo barato).

Y diréis, joer, pues sí que mira la pela, pero es que si hubiéseis visto el supermarché de ayer, vamos, se os quita el hambre!

Además, hoy he hablado con otras personas diferentes a mi casera (te aseguro, mamá, que me quiere adoptar). He encontrado a dos venezolanos en el super y hemos charlado un rato, un poco de español, sí, que tanta ere francesa y tanta /gé/ me tienen un poco loca, con dolor de cabeza. También he estado en una tienda para mirar un móvil, et voilá, el más barato, por 20 euros, un orange. Supongo que más adelante a lo mejor me lo agencio.

Por cierto, barato, según el diccionario, es bon marché, pero nadie lo usa, aquí se dice caro (chère), más caro (plus chère), y menos caro (moins chère), pero vamos, que lo dicen hasta en los carteles del super, es una técnica de marketing muy rara: Aquí vendemos menos caro! Curioso.

Y para curiosidades, el descubrimiento de la paella en lata, con el arroz y el caldo para mezclar, que ná más de imaginarme la lata con el caldo y el pollo nadando me da asquito. Y por 1,89€, si lo que no inventen! Dice Fathia que no está bueno, no sé por qué será que no me extraña.

Mañana se va a casa de su amigo al campo, así que yo me quedo solita, ya os contaré si quemo la casa, aunque no sé con qué, porque la cocina es eléctrica, jejeje. Iré a investigar por la calle, a buscar una baguette de verdad, un periódico en español (que compraré el domingo, todos los días no se puede, mejor internet), y esas cosillas.

También he visto que aunque la ropa es cara (35 euros una rebeca más sosa, o cosas así), hay sitios que mantienen precios, el yves rocher ( a ti te encantaría Desi, hay más cosillas, o eso me parece) o etam. Pero vamos, que ya me ha dicho donde hay un chino y mañana voy mirar, a ver si encuentro una taza, una toalla y alguna otra cosa baratilla (en este país es por necesidad, vaya precios).

Y también quiero tirarme un rato en el parque a leer, o a estudiar francés para el examen. Está la playa, ya sé que autobús llega, pero como sabéis, no me mola demasiado. Quizá vaya a echar un vistazo, depende la hora que me levante.

Mañana os cuento más, y las curiosidades de esta casa y los horarios franceses, que son imposibles! De momento, tenéis las primeras fotos en mi flickr.